Condenados integrantes de ‘Harpía’, la red delictiva dedicada al tráfico de animales exóticos

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Fotos: Apoyos de partes o subproductos que eran comercializados.

Dos líderes de la red ‘Harpía’ aceptan cargos por tráfico de fauna y reciben condenas significativas.

En un avance significativo en la lucha contra el tráfico de especies exóticas, la Fiscalía general de la Nación condenó a Diego Fernando Mora Obando y Vivian Vanessa García Rivero, dos integrantes clave de la red delictiva ‘Harpía’, quienes comercializaban partes de animales protegidos a través de redes sociales.

En un hecho que pone de relieve la creciente preocupación por el tráfico de fauna en Colombia, dos miembros de la red delictiva ‘Harpía’ han sido condenados tras aceptar cargos por sus crímenes. La Fiscalía general de la Nación, a través de su Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma), presentó pruebas contundentes que evidencian la extracción y comercialización ilegal de partes de jaguares, águilas harpía, guacamayas y otras especies.

Diego Fernando Mora Obando y Vivian Vanessa García Rivero, quienes operaban desde Orito (Putumayo) y Villa de Leyva (Boyacá), respectivamente, se valieron de una fachada de venta de artesanías para ocultar sus actividades delictivas. Mora, según la investigación, era responsable de solicitar productos de fauna silvestre, como colmillos y plumas, mientras que García se encargaba de la promoción y cierre de ventas a través de plataformas digitales.

La investigación de la Fiscalía documentó un total de 10 casos en los que la red ‘Harpía’ coordinó la venta y envío de partes de animales a destinos tanto nacionales como internacionales. La utilización de redes sociales para este propósito ha alarmado a las autoridades, quienes advierten sobre la necesidad de una regulación más estricta y campañas de concientización sobre la protección de la fauna silvestre.

El juez penal de conocimiento dictó una sentencia de tres años y cuatro meses de prisión para Mora, además de una multa equivalente a 200 salarios mínimos legales vigentes. García, por su parte, fue condenada a dos años y nueve meses, junto a una multa de 150 salarios mínimos. Ambas condenas reflejan la gravedad de los delitos y el compromiso del sistema judicial por combatir el tráfico de fauna en el país.

La condena de los integrantes de ‘Harpía’ representa un paso importante en la lucha contra el tráfico de animales en Colombia. Este caso subraya la importancia de la colaboración entre las autoridades y la ciudadanía para erradicar estas prácticas ilegales. Sin embargo, es crucial que se implementen medidas más robustas para proteger la biodiversidad y garantizar que los delitos relacionados con la fauna silvestre no queden impunes. La concientización y educación sobre la conservación de especies en peligro son esenciales para frenar el tráfico de animales y preservar la riqueza natural del país.