La Comisión Europea ha calificado de «lamentable» la reciente detención en Venezuela de dos ciudadanos españoles y un checo, expresando su preocupación por la situación y llamando al respeto de los derechos humanos en el país sudamericano.
La Comisión Europea y la preocupación por los arrestos
Bruselas ha mostrado su inquietud tras la detención en Venezuela de dos ciudadanos españoles y un checo, calificando el incidente como “lamentable”.
El portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Peter Stano, hizo un llamado durante la rueda de prensa diaria para que las autoridades venezolanas respeten los derechos humanos y cesen las detenciones arbitrarias.
«Es lamentable que el régimen de Venezuela haya arrestado a ciudadanos europeos», afirmó Stano, resaltando que la Comisión Europea sigue la situación con «preocupación».
El portavoz también destacó la solidaridad de la UE con España y la República Checa, aunque subrayó que es responsabilidad de estos países manejar la situación consularmente para sus respectivos nacionales: Andrés Martínez Adasme y José María Basoa Valdovinos de España, y Jan Darmovrzal de la República Checa.
Reacciones de España y República Checa
La detención también ha generado respuestas en Madrid y Praga. España, a través de su Ministerio de Exteriores, ha desmentido las acusaciones de que sus ciudadanos estuvieran involucrados en una «operación de desestabilización política» en Venezuela. En una declaración firme, España rechazó «rotundamente cualquier insinuación» al respecto.
Por su parte, la República Checa ha solicitado información oficial a Venezuela mediante una nota diplomática sobre el arresto de Darmovrzal, buscando claridad sobre las razones detrás de la detención de su ciudadano.
La UE y los Derechos Humanos
En medio de este conflicto, la Unión Europea ha renovado su llamado a las autoridades venezolanas para que respeten los derechos humanos y pongan fin a las detenciones arbitrarias, no solo de ciudadanos europeos sino también de miembros de la oposición, activistas y periodistas.
Estas declaraciones siguen a las críticas del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien calificó al régimen de Nicolás Maduro como “dictatorial” y “autoritario” en una entrevista reciente.
Borrell destacó que, a pesar de la convocatoria de elecciones en Venezuela, el país sigue lejos de ser una democracia auténtica.
Hizo hincapié en las severas restricciones a los partidos políticos y en el éxodo de millones de venezolanos, incluyendo a Edmundo González, quien ha solicitado asilo político en España.
Un llamado internacional por la Justicia
La detención de los ciudadanos europeos en Venezuela resalta la creciente preocupación internacional sobre el respeto a los derechos humanos en el país sudamericano.
La Unión Europea, junto con España y la República Checa, continúa presionando para que se respeten los derechos fundamentales y se ponga fin a las prácticas represivas.
Este episodio refuerza la necesidad de una respuesta global coordinada frente a las violaciones de derechos humanos y la falta de democracia en Venezuela.
