El presidente Gustavo Petro ha alertado sobre el uso de niños y adolescentes como escudos humanos por parte de grupos armados en Colombia. El pasado 26 de junio, durante combates entre un comando conjunto de la Policía, el Ejército y la Fuerza Aérea contra guerrilleros del ELN en Labranzagrande, Boyacá, fueron rescatados dos menores de edad que habían sido reclutados a la fuerza por este grupo armado.
Los menores, un niño de 13 años y una niña de 16, vestían ropa militar y portaban armas al momento de ser encontrados. Según el coronel Carlos Andrés Realpe, comandante de la XVI brigada del Ejército, los niños se entregaron a las tropas al finalizar los combates y fueron inmediatamente preparados para la recuperación de sus derechos.
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«Recuperamos a los niños durante los combates. Vestían ropa militar y táctica. Desafortunadamente, estos grupos siguen utilizando menores en sus actividades delictivas», declaró Realpe. Los menores fueron entregados al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, donde están recibiendo atención médica y psicológica antes de ser reunidos con sus familias.
El Gobierno, que actualmente está en diálogos de paz con el ELN, condenó estos hechos y el secuestro y asesinato de un policía por parte del mismo grupo. «Nuestra delegación condena estos hechos como inadmisibles y violatorios del Derecho Internacional Humanitario y del cese al fuego. Informaremos al mecanismo de monitoreo y verificación y reiteramos que se debe fortalecer la protección de la población civil», afirmó en un comunicado emitido el 26 de junio.
Hasta la fecha, el ELN no ha respondido oficialmente a estos incidentes. El 21 de junio, Antonio García, comandante del ELN, expresó en redes sociales que esperan la reanudación de las actividades de la Mesa de diálogos, pero insistió en que el Gobierno debe cumplir todos los acuerdos firmados.
Este caso es solo uno de muchos que siguen ocurriendo en Colombia, incluso durante los diálogos de paz entre el Gobierno y varios grupos armados, incluido el ELN. En lo que va del año, al menos 116 niños han sido rescatados de grupos como las disidencias de las FARC, el ELN y bandas criminales, según cifras de las Fuerzas Militares.
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«Los niños del Cauca se convierten en escudos de los armados contra el Estado. Van 350 niños reclutados de los grupos indígenas, un delito de lesa humanidad», afirmó el presidente Petro, refiriéndose a la grave situación en Cauca, donde la Fuerza Aérea no ha podido bombardear campamentos guerrilleros debido a la presencia de menores reclutados.
«Respetar la vida e integridad de la población civil, especialmente la de niños y adolescentes, es una obligación de los grupos armados ilegales», declaró Julio Balanta, Defensor del Pueblo. El reclutamiento forzado tiene un capítulo especial en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). El caso 07 investiga los crímenes de reclutamiento y utilización de menores cometidos por las FARC.
A principios de mayo, la JEP entregó a la familia los restos de un adolescente de 16 años que estuvo desaparecido por 22 años, pero había sido reclutado por las FARC y murió en combate. Su cuerpo fue encontrado en un cementerio de La Unión Peneya, Caquetá, donde la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas halló 47 cuerpos de víctimas del conflicto, incluidos menores reclutados a la fuerza.
«Uno recuerda jugar y ver muñequitos, y luego ver a mi mamá llorando, buscándolo. Fue duro no verlo ni hacerle un velorio. Mamá sufrió mucho», relató la hermana del menor a los investigadores.
Según la Defensoría del Pueblo, 184 niños entre 9 y 17 años fueron víctimas de reclutamiento forzado en Colombia en 2023, el 68.4% de ellos de comunidades indígenas, uno de los grupos más vulnerables en las zonas de conflicto armado.