La ANDI, junto a Expertos y analistas económicos calificaron como populista la reciente decisión del Gobierno Nacional sobre el salario mínimo, al advertir que genera una alta aprobación en algunos sectores, pero resulta insostenible y perjudicial para el conjunto de la sociedad. Según señalan, este tipo de medidas suelen beneficiar políticamente a quienes gobiernan, mientras los costos terminan recayendo sobre los sectores más vulnerables.
Si bien el aumento de ingresos puede parecer positivo para muchas familias, los analistas insisten en que la verdadera discusión es si la economía colombiana tiene la capacidad de asumir el costo de una decisión de esta magnitud. En ese sentido, alertan que las consecuencias macroeconómicas podrían superar los beneficios inmediatos que perciben algunos trabajadores.
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De acuerdo con estas advertencias, la decisión del Gobierno impactará directamente la inflación, afectando especialmente la capacidad de compra de los hogares más pobres, que son los más golpeados cada vez que suben los precios. Contrario al discurso oficial, sostienen que el alza inflacionaria derivada de esta medida irá en contra de los más vulnerables, reduciendo su poder adquisitivo.
Además, expertos aseguran que el incremento salarial afectará la generación de empleo, golpeando con mayor fuerza a las micro, pequeñas y medianas empresas, que enfrentarán mayores costos laborales. Esto, advierten, incrementará la informalidad, reducirá la competitividad y aumentará la presión sobre las tasas de interés. Para los analistas, se trata de uno de los actos de populismo económico más significativos de la historia reciente del país, cuyos costos serán asumidos por el sector productivo formal y no por quienes tomaron la decisión.
