La banca colombiana avanza en su compromiso con el desarrollo sostenible, destinando uno de cada cinco pesos prestados a proyectos con impacto ambiental y social. En total, las entidades afiliadas a Asobancaria han colocado 134 billones de pesos en créditos verdes y sociales, equivalentes al 19 % de su cartera total, según reveló su presidente Jonathan Malagón durante el 7° Congreso de Finanzas para la Equidad, Sostenibilidad y Transformación (FEST).
Contraste con el panorama internacional
Mientras Colombia muestra avances, a nivel global se observan retrocesos. Malagón señaló que Estados Unidos volvió a retirarse del Acuerdo de París, Europa flexibilizó sus regulaciones en sostenibilidad y el Reino Unido eliminó el plan de taxonomía verde. Estas decisiones han provocado una caída del 40 % en los activos de la Net-Zero Banking Alliance, lo que representa más de 27 billones de dólares y la salida de instituciones clave en Norteamérica y Europa.
Estrategias locales de sostenibilidad
A pesar del difícil contexto internacional, la banca colombiana ha consolidado políticas de largo plazo en esta materia. Desde hace más de una década existe un Protocolo Verde, y en 2022 se creó la Junta Estratégica de Sostenibilidad, integrada por los presidentes de las entidades agremiadas en Asobancaria. Este organismo supervisa los compromisos del sector y da seguimiento a la agenda sostenible.
En 2023, la banca colombiana dio un nuevo paso con la firma del Protocolo Social, el primero en América Latina, cuyo objetivo es promover la inclusión y equidad en el acceso a los servicios financieros.

Inclusión financiera y educación ciudadana
Uno de los logros más destacados señalados por Malagón fue la reducción de la brecha de acceso para la población migrante. En tan solo unos años, el porcentaje de adultos migrantes no bancarizados cayó de 49 % a 19 %, mejorando en 30 puntos porcentuales.
De igual forma, el gremio lanzó la Fundación Ábacos, destinada a fortalecer la educación financiera de los ciudadanos y promover su bienestar económico. El objetivo es empoderar a las personas y permitirles tomar decisiones más informadas en el uso de servicios bancarios.
El futuro: financiar la biodiversidad
De cara al futuro, el reto más importante será el financiamiento de la biodiversidad. En este sentido, Malagón anunció la creación del Sistema Nacional de Biodiversidad y Adaptación (SINBA), una plataforma que articula al sector financiero con el fin de canalizar recursos hacia la protección de la naturaleza. Este mecanismo contempla esquemas de financiamiento combinado y modelos de riesgo alternativos, con el fin de garantizar sostenibilidad en el largo plazo.
Colombia como referente regional
Malagón concluyó que, pese a los obstáculos globales, el sistema financiero colombiano demuestra que es posible avanzar hacia un modelo de desarrollo más sostenible. Con iniciativas como los 134 billones en cartera sostenible, el Protocolo Verde, el Protocolo Social y ahora el SINBA, la banca nacional se proyecta como un referente regional en sostenibilidad y en la construcción de un futuro económico más equitativo y responsable.