La cumbre entre el expresidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, celebrada el 15 de agosto de 2025 en Anchorage, Alaska, ha generado especulaciones sobre posibles cambios en el mapa de Ucrania. Desde la anexión de Crimea por Rusia en 2014, seguida por el conflicto en el Donbás, y la invasión a gran escala en 2022, varios territorios ucranianos han estado bajo control ruso.
Territorios en disputa
Actualmente, Rusia controla aproximadamente el 20% del territorio ucraniano, incluyendo:
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Crimea: Anexada por Rusia en 2014 tras un referéndum no reconocido internacionalmente.
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Donetsk y Lugansk (Donbás): Regiones del este de Ucrania donde grupos separatistas prorrusos, apoyados por Moscú, han declarado independencia.
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Zaporiyia y Jersón: Capturadas en 2022 durante la invasión rusa.
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Durante la cumbre, Trump planteó la idea de intercambios territoriales, mencionando «propiedades frente al mar«, lo que algunos interpretaron como una alusión a las costas del mar de Azov o del mar Negro. Sin embargo, Ucrania ha dejado claro que cualquier acuerdo debe contar con su consentimiento y asegurar su integridad territorial.
La comunidad internacional, especialmente en Europa, ha manifestado su preocupación ante cualquier intento de cambiar las fronteras de Ucrania sin su participación. El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky ha enfatizado que la seguridad de Ucrania es fundamental y que cualquier acuerdo debe ser aprobado por su gobierno.
Aunque la cumbre entre Trump y Putin ha abierto un espacio para el diálogo, la cuestión de los territorios ucranianos sigue siendo un tema muy sensible. Cualquier modificación en el mapa de Ucrania requerirá negociaciones inclusivas y el consentimiento de todas las partes implicadas.
