La Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo (AFIDRO) realizó un llamado a trabajar conjuntamente y con el compromiso de todos los actores del sistema en la definición de la UPC para el 2026.
Afidro señaló que el país continúa enfrentando un deterioro sistemático del sistema de salud desde hace años, situación que se ha agravado por el desfinanciamiento en los últimos meses.
La organización recordó que, según la Contraloría General de la República, las peticiones, quejas y reclamos (PQR) en el sistema de salud han pasado de 1,3 millones en 2023 a 1,6 millones en 2024, lo que supone un aumento del 23 %. Por otro lado, la organización de pacientes Retorno Vital presentó un informe este año que evidenció que actualmente los pacientes deben esperar hasta 250 días para recibir medicamentos y hasta tres meses para una cita médica.
Afidro señaló que el gremio farmacéutico tampoco es ajeno a esta coyuntura, pues se calcula que la cartera total de sus afiliados alcanzó los 4,6 billones de pesos a finales de 2024, lo que afecta el acceso de los pacientes a los tratamientos, impacta la operación de los distintos actores del sistema y la sostenibilidad de sus afiliados.
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“La UPC 2026 no puede calcularse con base exclusivamente en la inflación, ya que esta no refleja de forma adecuada las necesidades ni la dinámica propia del sistema de salud. Además, no se trata solo de incrementar el valor de la UPC, sino de garantizar un cálculo adecuado, técnico, con consenso y voluntad. Tener trazabilidad y garantizar eficiencia. Actualmente, la UPC no cubre el costo real de los servicios que requieren los ciudadanos, debemos crear nuevas fuentes de financiación frente a lo cual ya estamos haciendo propuestas”, indicó Ignacio Gaitán, presidente de Afidro.
Dada esta situación, Afidro destacó algunas propuestas que pueden fortalecer el sistema actual, como la creación de mesas de trabajo con el Gobierno, aseguradoras, prestadores de salud y expertos para hallar soluciones basadas en datos actuales y sólidos; la modernización de la UPC que tenga en cuenta la demanda creciente, los cambios epidemiológicos y el envejecimiento poblacional y el fortalecimiento de la disponibilidad y claridad de la información financiera para una gestión más eficiente de los recursos.
Además, el representante del gremio farmacéutico destacó la importancia de explorar alternativas innovadoras, como los bonos de impacto social, las asociaciones público-privadas, los seguros inclusivos, las obras por impuestos y la utilización de regalías para la inversión en salud, como nuevas fuentes de financiamiento.
“Aunque los retos son importantes, con voluntad política, consenso y el compromiso de los sectores implicados, es posible impulsar reformas estructurales positivas que garanticen una atención en salud digna, oportuna y sostenible. Invitamos a todos los líderes y actores del sector a sumarse a un enfoque propositivo y colaborativo que apueste por soluciones reales y duraderas con foco en los pacientes”, concluyó el presidente de Afidro.
(Colprensa)
