“La Rolita no se liquida, se fortalece”: advierten desde el Concejo de Bogotá
Durante un intenso debate realizado en el Cabildo Distrital, el concejal Fernando López presentó una línea detallada sobre la crisis del SITP, el origen de “La Rolita” y los retos legales que enfrenta actualmente. Con argumentos técnicos y jurídicos, López desmintió los mitos que rodean a la operadora pública y defendió su continuidad como solución efectiva y sostenible para la movilidad en Bogotá.
López presentó una línea de tiempo detallada sobre el origen de la operadora pública y respondió a los principales cuestionamientos sobre su constitución, sostenibilidad y participación accionaria.
“La Rolita no es un experimento fallido ni una carga para la ciudad. Es una respuesta necesaria, eficaz y cada vez más robusta frente al colapso histórico del modelo privado en el SITP”, afirmó López en su intervención.
El concejal evidenció cómo, desde 2009, el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) ha estado marcado por múltiples fallos estructurales. Según López, La historia comenzó con la adjudicación de 13 contratos de concesión a operadores privados, entre ellos COOBUS, EGOBUS y TRANZIT, que años más tarde incumplieron sus obligaciones y dejaron a miles de bogotanos sin servicio.
“Solo EGOBUS, al dejar de operar en 2014, impactó 643 mil viajes diarios. Eso es casi una cuarta parte del sistema. ¿Dónde estaban los que hoy critican la intervención del Estado cuando los privados colapsaban?”, cuestionó el ca bildante.
A partir de esta crisis, y con base en la autorización otorgada por el Concejo en 2020, nació La Rolita como empresa de economía mixta, liderada por TransMilenio S.A., para garantizar la operación del transporte donde los privados fallaron. Su constitución se formalizó en octubre de 2021.
Uno de los puntos centrales del debate fue aclarar el fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que en 2024 declaró la nulidad del artículo 91 del Plan de Desarrollo de 2020, el cual había autorizado la creación de la empresa.
“La decisión judicial anuló la autorización del Concejo, no el contrato de sociedad. La empresa sigue viva, legal y operando. Esto no es una interpretación, es jurisprudencia clara del Consejo de Estado y de la Superintendencia de Sociedades”, afirmó el concejal.
Para reforzar el punto, López recordó el precedente de RTVC, cuya autorización fue anulada en 2011 sin afectar su existencia jurídica.
Dudas y certezas: lo que sí y no es La Rolita
Durante el debate, López también desmontó las principales dudas que se han difundido en redes sociales y en algunos sectores del Concejo. Entre ellos:
- Duda: La nulidad del artículo 91 implica la nulidad de La Rolita.
Certeza: El contrato de sociedad sigue vigente. La sentencia no ordenó liquidación. - Duda: TransMilenio vendió el 20% de La Rolita a Enel sin aprobación del Concejo.
Certeza: No hubo venta. Se emitieron nuevas acciones que no pertenecían a nadie. TransMilenio conserva su participación del 50%. - Duda: La Rolita es inviable financieramente.
Certeza: En 2024 cerró con utilidades netas de más de $10.000 millones y márgenes superiores a los operadores privados. No recibe subsidios adicionales del Distrito. - Duda: Ratificar a La Rolita es prevaricar.
Certeza: El nuevo Proyecto de Acuerdo 256 no subsana la nulidad, emite una nueva autorización. No se incurre en ninguna falta legal.
“No vamos a prevaricar ni encubrir irregularidades. Vamos a usar nuestras facultades legales para garantizar que La Rolita continúe operando, conforme al derecho y al interés público”, puntualizó López.
Más allá del aspecto legal, el concejal destacó los resultados operativos y sociales de La Rolita:
- En el segundo trimestre de 2024, alcanzó nivel “Sobresaliente – A” en la Evaluación Trimestral Integral de Calidad (ETIC).
- Cumplimiento del 97% en kilometraje programado.
- Más de 1.3 millones de validaciones mensuales en varios meses, reflejo de una alta aceptación entre usuarios.
- Cierre de 2024 con utilidades netas de $10.086 millones.
- Operación de 15 cargadores eléctricos en la ciudad como parte de la transición energética.
“La Rolita es un símbolo de que lo público sí puede funcionar. Con buses eléctricos, mujeres al volante y resultados financieros sólidos, está liderando un nuevo modelo de transporte urbano que combina eficiencia, equidad y sostenibilidad”, cerró en su intervención el cabildante capitalino.