Durante cuatro días, la Fuerza Naval del Caribe de la Armada de Colombia llevó a cabo ejercicios navales en el mar Caribe, en el marco de la cuarta edición de la “Operación Neptuno IV: Noche de San Juan”.
Los diferentes ejercicios que se realizaron en el mar caribe, reunió a 15 unidades y más de 565 tripulantes con el objetivo de fortalecer su capacidad operativa en la región.
Esta cuarta edición de la operación reunió a 15 unidades navales y más de 565 tripulantes, con el propósito de potenciar el uso de capacidades diferenciales para cumplir con el mandato constitucional en esta estratégica región del país.
Los ejercicios incluyeron una variedad de maniobras navales ejecutadas bajo los estándares de la OTAN. Entre las actividades más destacadas se encontraron formaciones y maniobras tácticas, defensa antiaérea, disparos con armamento de superficie y antiaéreo, defensa antimisil, y la protección de un cuerpo principal ante amenazas submarinas.
Además, se llevaron a cabo operaciones de abordaje desde el aire y el mar, evacuaciones aeromédicas desde unidades flotantes y submarinas, despliegue de comandos submarinos, toma de playas y reflotamiento de unidades submarinas, incrementando la interoperabilidad entre unidades y componentes.
Un aspecto notable de esta edición de la operación fue la capacidad de reflotamiento de unidades submarinas, lo que representa un avance significativo en las capacidades técnicas y tecnológicas de la Armada. Este procedimiento complejo requiere el uso de equipos especializados y personal altamente entrenado, lo que permite a la institución recuperar unidades en situaciones críticas y mejorar su capacidad de respuesta ante emergencias.
El Contralmirante Camilo Segovia, Comandante de la Fuerza Naval del Caribe le dijo al diario El Espectador que se buscaba un procedimiento seguro y poniendo la experiencia adquirida en ejercicios con la Tercera Flota de los Estados Unidos y la Armada Española.
“Así con el paso del tiempo fuimos caminando y adquiriendo una a una las capacidades requeridas para este ejercicio. Por primera vez en nuestra historia naval nos propusimos con la mayor responsabilidad y la aprobación del señor Comandante de la Armada y de nuestro Jefe de Operaciones Navales. Asumimos esta tarea y cumplimos el objetivo en un procedimiento seguro, controlado con entrenamiento y capacidades propias, trajimos el submarino a superficie, fue reflotado”.
La operación se hizo a una profundidad de 20 metros aproximadamente. El país cuenta con dos submarinos del tipo U209-1200, ARC Pijao y Tayrona, y dos más del tipo 206-A, el ARC Intrépido e Indomable, de fabricación alemana.
El oficial naval también se refirió a la utilización de una nueva capacidad. “Probamos una nueva capacidad y es el empleo de vehículos aéreos no tripulados, VBAT, con despegue y toma vertical, no requieren pista ni una catapulta que los lance ni una antena que los tome, ellos pueden despegar de la cubierta de vuelta como un helicóptero y llegar a la cubierta de vuelo. Los probamos tanto en el día como en la noche y es una capacidad que nos va a permitir y ampliar nuestra vigilancia y cobertura”.
Con ejercicios navales como “Neptuno”, la Armada de Colombia reafirma su compromiso en la protección de la población, la defensa nacional y su visión institucional. La institución mantiene un estado de máxima preparación frente a amenazas y desafíos transnacionales, como el narcotráfico y delitos conexos, que afectan no solo al país, sino a toda la región.
Naciòn Colombia / Colaboración Pedro Mendoza